¿De quien soy yo? Whose am I?

 

Comienza con una historia de la época del primer George Bush, en la que el presidente está de visita en un hogar de ancianos, dando la mano a los residentes de edad avanzada. Un residente le mira fijamente, y el presidente se da cuenta que no ha sido reconocido. "Señor, ¿sabe usted quién soy yo?", Dice Bush. El anciano responde: "Vaya usted a la recepción y pregunte; ellos le dirán." La Amnesia existe, dice p. Marcos, "y no se limita sólo a los hogares de ancianos. No podemos olvidar nuestro nombre, pero podemos olvidar nuestra identidad primera ". Según el Obispo Robert Morneau de Green Bay, Wisconsin," En lugar de "¿Quién soy yo?", Debemos preguntarnos: ¿De quién soy yo? "», la respuesta es:" Nosotros pertenecemos a Dios.

 

Fr. Mark recuerda su participación en la peregrinación 2009 a Washington, DC, y al Monasterio de la Tierra Santa, que tenía por objeto "ayudarnos a recordar quiénes somos".  Acabamos descubriendo que la Tierra Santa ha estado bajo nuestros pies todo el tiempo.

Nuestra última aventura ocurrió en lo que el peregrino Br. Roger López, OFM, llamó "Monte del Destino." Saliendo de la hospitalidad de las monjas Trappestine que nos dieron un trozo de queso para el camino, los hermanos se encontraron en un tramo aislado de Shenandoah Ridge habitada por víboras y osos. "Habíamos comido el último de los gouda (queso) y estábamos desanimados" sobre las perspectivas de la noche. "Clifford y yo estábamos cantando canciones de Simon y Garfunkel, la cosa estaba mal. Nos sentíamos tan deprimidos como Elías. "Hambre, cansancio, desánimo," yo estaba sufriendo amnesia", dice Mark.

Nos vino el recuerdo de Elias, en la forma de pan y agua. Apareció "una señora católica llamada María" que nos dio barras de cereales, un judío llamado George que nos dio un paseo por la montaña, .... "La amnesia comenzó a disiparse", dice Mark. Comenzamos a recordar: "Dios es nuestro compañero en el camino de la vida". Lo que nunca se debe olvidar es la promesa de Dios de que "Tú eres mi amad@. Eso es lo que Dios nos promete hoy"

 

Tras prometer sus votos, Clifford es acogido y abrazado por sus hermanos frailes. De principio a fin, la sonrisa nunca abandonó su rostro.

"Gracias por el testimonio que has dado a todos nosotros. Tienes una gran peregrinación por delante de ti "

 

Jeff se dirige a la familia y amigos de Clifford: "Sabemos que es valioso para vosotros. Él es precioso para nosotros también. Yo recuerdo cuando estaba en sus zapatos - Sandalias, ¿Puedo hacer esto? ¿Debo hacer esto? '"Un pasaje de un Libro de Fr Murray Bodo vino a mi mente: "Mi voto a Dios no es  unilateral. Dios también promete sus votos para conmigo", pues somos 'sus amados' "Tenemos que despertar cada día recordando y celebrando esto."