Del amor y el desamor
en la parroquia
Franciscanos Coruña
Lo contenido en esta página parte de un esfuerzo por dar respuesta a una necesidad parroquial, con necesidades reales y siempre distintas. Si en algún momento o texto o acción ves algo que pueda no ser acorde a Nuestra Madre Iglesia, o a la lógica del amor fraterno agradecemos cualquier sugerencia o corrección: fraydino@yahoo.es
Bienvenido
a tu parroquia
Como persona, hij@ de Dios, tú eres importante para toda la Comunidad Cristiana y eres bienvenido a ésta tu parroquia.
La Iglesia es extremadamente sensible al dolor de sus miembros: al igual que se alegra con los que están alegres, llora con los que lloran (cf.juan Rom 12:15).
Juan Pablo II dijo: "Estos hombres y mujeres saben que la Iglesia los ama, que no está lejos de ellos y sufre por su situación. Los divorciados y vueltos a casar son, y siguen siendo, miembros suyos, porque han recibido el bautismo y conservan la fe cristiana "
(Discurso al Pontificio Consejo para la Familia, 24 de enero de 1997, n 2, -.. L'Osservatore Romano - edición en Inglés, 5 de febrero de 1997, pág 4).
Tomado de: L'Osservatore Romano, Edición semanal en Inglés, 6 de marzo de 1997. L'Osservatore Romano es el diario de la Santa Sede.
¿Está Dios enfadado por mi divorcio?
Dios, como la Iglesia, te quiere tanto y más que siempre; sufre por lo que no va bien en tu vida, pero siempre está de tu parte, está contigo; ni se enfada ni se avergüenza, y debido a tu separación o divorcio, Él quiere estar más cerca de ti que nunca. Hay personas que se separan de su parroquia porque temen no ser igualmente aceptadas. Pero en Dios no puede haber otro sentimiento que el dolor; y su única preocupación será devolverte la paz y la felicidad. Acércate a tu parroquia, Deja que Dios te dé la paz, para prepararte, en cuanto sea posible, a santificar tu nueva situación.
"Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas" (Mateo 11:29).