Del amor y el desamor
en la parroquia
Franciscanos Coruña
Lo contenido en esta página parte de un esfuerzo por dar respuesta a una necesidad parroquial, con necesidades reales y siempre distintas. Si en algún momento o texto o acción ves algo que pueda no ser acorde a Nuestra Madre Iglesia, o a la lógica del amor fraterno agradecemos cualquier sugerencia o corrección: fraydino@yahoo.es
El Papa valora el esfuerzo de los divorciados o abandonados
que renuncian a tener otra pareja
"¿Continencia? ¿Reconciliación?"
La Iglesia anima a los divorciados a vivir la continencia sexual, o bien a intentar la reconciliación. Ambas cosas son difíciles y a muchos les parecen imposibles. Pero aún es peor la soledad; la falta de un apoyo a la hora de las decisiones, en el día a día!!!
“¿Continencia? ¿En qué mundo vive esta Iglesia?”.
El p. Guitton responde: “bien, al menos hagamos una cosa: recemos juntos, quedemos cada semana, yo me quedo a tu lado, yo te acompaño en tu proceso; cuando la gente reza unida,en grupos, las relaciones cambian. Yo no tengo una solución para tu caso pero, mientras tanto, vamos a convertirnos juntos, a crecer juntos en la fe. En meses o años, con oración, pueden cambiar las cosas, Dios puede dar esa reconciliación, o la continencia, u otra salida”.

El Papa Benedicto XVI destaca el sacrificio de las personas que, abandonadas por su cónyuge o habiendo sufrido el divorcio, no vuelven a casarse, porque reconocen y respetan la indisolubilidad del vínculo matrimonial valido.
El Pontífice recordó a estas personas y su esfuerzo durante su discurso a los jueces del Tribunal de la Rota Romana, que se ocupa de los casos de nulidad matrimonial.
En su mensaje, el Papa afirmó que la actual crisis de fe, que afecta a varias partes del mundo, se traduce en una crisis de la sociedad conyugal, con todo la carga de sufrimiento y malestar que esto implica, también para los hijos.
Y por ello, pidió durante su audiencia a los miembros del Tribunal de la Rota, nuevas reflexiones sobre la influencia de la falta de fe de los esposos en las causas de nulidad del matrimonio.
«No quiero sugeriros fáciles automatismos entre la falta de fe y la invalidez de la unión matrimonial, pero sí destacar que esta carencia puede, aunque no necesariamente, herir los bienes del matrimonio», explicó el pontífice.
Benedicto XVI puntualizó que aunque el sacramento del matrimonio no pide la fe personal de los esposos, si que se exige como condición mínima necesaria la intención de hacer lo que hace la Iglesia.
Por ello, según el obispo de Roma, «el rechazo de la propuesta divina conduce a un desequilibrio de todas las relaciones humanas, incluyendo la del matrimonio y facilita una comprensión equivocada del concepto de libertad y de la realización personal».

Siempre bajo la mano protectora de Dios
Paz y Bien