
El mundo es
un sacramento de comunión,
con Dios y con el prójimo..
Unidos por una misma preocupación
7. Científicos, filósofos, teólogos y organizaciones sociales enriquecieron el pensamiento de la Iglesia sobre estas cuestiones. Otras Iglesias, Comunidades y Religiones comparten esta preocupación.
8. Patriarca Ecuménico Bartolomé: necesidad de que cada uno se arrepienta de sus propias maneras de dañar el planeta. «Un crimen contra la naturaleza es un crimen contra nosotros mismos y un pecado contra Dios»
9. Bartolomé: la solución está en un cambio del ser humano, porque de otro modo afrontaríamos sólo los síntomas: pasar del consumo al sacrificio / de la avidez a la generosidad / del desperdicio a la capacidad de compartir.
En una ascesis que «significa aprender a dar, y no simplemente renunciar. Es un modo de amar, de pasar poco a poco de lo que yo quiero a lo que necesita el mundo de Dios».
Los cristianos, además, estamos llamados a « aceptar el mundo como sacramento de comunión, con Dios y con el prójimo. La creación de Dios es como un vestido sin costuras.
