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Franciscanos Coruña.       www.graciasporexistir.org

Buscando a Dios.

Buscando a Dios.

 

 


Día tras día, el discípulo hacía la misma pregunta:
"¿Cómo puedo encontrar a Dios?".
Y día tras día recibía la misma y misteriosa respuesta:
"Si de verdad lo deseas, lo encontrarás".
"Pero, ¿acaso no deseo yo a Dios con todo mi corazón?
Entonces, ¿por qué no lo he encontrado?".
Un día, mientras se hallaba bañándose en el río
en compañía de su discípulo, el Maestro le sumergió
bajo el agua, sujetándole por la cabeza,
y así le mantuvo un buen rato mientras el pobre hombre
luchaba desesperadamente por soltarse.
Al día siguiente fue el Maestro quien inició la conversación:
"¿Por qué ayer luchabas tanto cuando te tenía  sujeto bajo el agua?".
"Porque quería respirar".
"El día que anheles  a Dios como ayer anhelabas el aire,
ese día le habrás encontrado".

Oración

 


Estamos como dormidos, Señor,
Vivimos un cristianismo sin ningún riesgo,
cada uno va por su lado y se preocupa sólo por sus cosas.
Y no oímos los gritos de los hombres.
Y no vemos la triste sonrisa de los niños hambrientos o solos.
Y no nos impresiona el vagabundeo sin sentido de muchos jóvenes,
Ni la soledad de muchos vecinos nuestros,
y no nos alarma la cara silenciosa del mendigo que pide en una esquina.
Reviéntanos por dentro,
Haz que seamos cristianos, Señor,
Que nos preguntemos cada día cómo agradar a Dios,
Que miremos a la cara a quienes no tienen la suerte
de vivir tan bien como nosotros.
Haznos generosos y capaces de compartir con los que lo necesitan.
Haznos buscadores, capaces de caminar por encontrarte
Haz que nuestra vida hable de Dios

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