Franciscanos Coruña. www.graciasporexistir.org
MarÃa Magdalena, MarÃa madre de Santiago y el Centurión. Tres caminos para llegar a Cristo.​
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​El primer personaje representa a MarÃa Magdalena.
En la iconografÃa posterior MarÃa Magdalena aparecerá arrodillada o caÃda por el esfuerzo de su llanto, pero aquà aparece en pie, como una mujer salvada, bajo la sangre salvadora de Cristo. En la iconografÃa europea de la época en los crucificados de ojos abiertos, se representa a una mujer semejante, mirando hacia afuera, huyendo de Cristo, es la sinagoga, la que rechaza a Cristo. En esta imagen MarÃa Magdalena no huye, permanece. Se deja salvar por Cristo. Esta mujer está representando a todos los que llegan a Cristo desde el pecado, después de haberle negado con su vida y su actitud. Puede que a nuestra parroquia no llegue ninguna Magdalena, pero si llegan muchas familias heridas y rotas, muchas personas que necesitan y piden una sanación, una vuelta a la sinceridad ante Dios. Es nuestro deber acoger a MarÃa Magdalena.

​El tercer personaje es el Centurión romano.
Aquel que viendo a Jesús morir dice: "Verdaderamente éste debe ser Hijo de Dios". Es aquel que reconoce a Cristo por su forma de vivir y morir por su pueblo. Viene desde la increencia, desde el desconocimiento. No sé si podemos decir que a nuestra parroquia llega mucha gente desde la increencia y desde el desconocimiento de Cristo y que al ver nuestras obras, se interroga y pide unirse. Sà que hay mucha gente, que no se define como creyente, que se siente feliz con nosotros en las actividades sociales, mucha gente que se acerca a echar una mano porque le motiva ayudar a los pobres, visitar a los sin-techo, colaborar con Honduras o con Marruecos..., pero que se ve muy lejos de saberse amado de Dios. Nuestras acciones le motivan a colaborar, pero es más necesario que el testimonio de nuestra vida le acerque a Cristo. Es un reto para todos nosotros que quienes nos ven 'desde fuera' deseen ser 'amigos de Cristo'

Y el segundo personaje representa a MarÃa, la Madre de Santiago, una de las mujeres que acompañaban a Jesús y que permanecieron siempre junto a los apóstoles. Éste es el personaje que más abunda en nuestra parroquia. Representa a la persona que nació creyente, pero que necesitó un encuentro personal con Cristo o con su Comunidad para que su fe cobrara VIDA. Cuántos niños y familias se llegan a la parroquia porque son cristianos pero no VIVEN la alegrÃa de ser cristianos hasta que un momento fuerte, un encuentro personal, una ocasión providencial les hace darse cuenta de que ELLOS también son importantes para DIOS. Este es el reto mayor que tenemos. Que todos los que de un modo u otro se acercan a nuestra parroquia lleguen a tener un encuentro personal con Cristo, por encima de que se sienta a gusto con nosotros o le guste lo que hacemos. Que todo el que pase por la parroquia se encuentre con Cristo. Este es nuestro reto.​
Salvados por CRISTO... y por su comunidad... Cateq1/3​
El Cristo de San Damián es una imagen, de estilo llamado italobizantino, que se veneraba en una ermita a las afueras de AsÃs. A esta ermita acudÃa San Francisco en sus
tiempos de
juventud,
cuando
comenzó,
con
impaciencia,
a buscar
la voluntad
de Dios.
Cuenta nuestra tradición que Cristo le habló, a través de esta imagen, diciéndole:
"Francisco, ve y repara mi Iglesia,
que como ves, amenaza ruina!".