Franciscanos Coruña. www.graciasporexistir.org
Adviento 1º domingo. 29/11/2015
Homilia. (todos los personajes vienen con capas oscuras y bajo la capa traen su verdadero nombre).
NARRADOR: Es el tiempo del encuentro con Dios. Todos los sentimientos son llamados para encontrarse con el Creador y evaluar qué es lo que han hecho durante estos años, desde que Dios creó el mundo hasta el dÃa de hoy. Dios convocó a todos uno por uno para llegar tal dÃa como hoy a la ciudad de Belén.
El primer sentimiento que llega es la ENVIDIA:
DIOS:¿Quién eres y de dónde vienes?
GUERRA: Soy la Guerra. Vengo de todas partes del mundo, traigo conmigo todas las envidias de la gente; todos quieren tener más que los demás, ser más que los demás. Esto provoca muchas peleas y muchas guerras, las traigo todas conmigo.
DIOS: pero yo no te cree, ¿DE dónde has salido?
GUERRA: Tú creaste la paz, pero la paz no duró más que un dÃa, lo que tardó en llegar la primera noche. En cuanto el primer sol oscureció, todos los hombres y mujeres sintieron miedo unos de otros, la desconfianza habitó en la noche, y todos se atacaron unos a otros
NARRADOR: : Después llegó el Egoismo. Y Dios se sorprendió de neuvo pues no lo conocÃa de nada.
DIOS:¿De donde vienes y quien te ha creado?
EGOIsMO: Señor, tú creaste la Caridad, que recorrió el mundo regalando sus bienes y compartiendo sus alegrÃas, pero por el camino, todos se burlaban de ella, y la Caridad llegó a sentirse tonta y decidió cubrirse la cara y aparecà yo, el EgoÃsmo, que sólo me preocupo por sà mismo.
NARRADOR: Después llegó la Maldad, y de nuevo Dios se vio sorprendido pues él no habÃa creado la Maldad.
MALDAD: Señor, tú creaste la Bondad, que se dedico a recorrer ciudades para alabar las bondades de cada persona. Pero por el camino todos se burlaban de ella pues la llamaban ingenua y simple; y se fue transformando en maldad, y llegó incluso a conocer todos los defectos y las malas virtudes de cada persona.
NARRADOR: Vino acompañada del Mal Carácter. Dios preguntó:
DIOS:¿Quién eres tú, pues tú no existÃas en el principio?
MC: Yo fui una vez la amabilidad, pero de tanto ser amable, todos se aprovechaban de mÃ, me tomaban por torpe y tonto, y poco a poco me fui endureciendo, dejé de confiar en los amigos, y llegué a ver en cada persona a un rival e incluso a un enemigo.
NARRADOR: : Llegó después el Consumismo y se presentó:
CONSUMISMO: Hola Señor, yo soy el Consumismo, traigo conmigo todo el afán de los hombres y mujeres que compran y viven para comprar y nunca están satisfechos, yo soy el verdadero rey que reina en los corazones de las personas.
DIOS: No entiendo nada, tampoco a ti te creó el Creador, tú no existÃas en el principio, ¿De dónde has salido?
CONSUMISMO: Yo una vez fui la concordia y la comunión entre los hombres, pero todos desconfiaban, buscaban segundas intenciones, nadie se creÃa que mi objetivo era compartir y convivir; y llegó el dÃa en que yo mismo desconfié de mà y dejé de creer que fuese posible algún dÃa la comunión entre los seres humanos, Hoy me dedico a coleccionar las ambiciones de todos los hombres.
NARRADOR: y Llegan los Celos,
DIOS: Los Celos?, quienes son los celos? Nunca oà hablar de ellos.
CELOS: Señor, traigo conmigo el rencor y las envidias de todos los hombres y mujeres del mundo. Son tantos que traigo conmigo una docena de trenes bien cargados. Necesitaré años para darte cuenta de todos ellos.
DIOS: Yo no creé los celos.
CELOS: una vez fui el AMOR, como tú, todos éramos AMOR, pero la vida me fue dando palos, la gente me defraudó, dañaron mi confianza, se aprovecharon de mi inocencia y poco a poco el AMOR se tornó en egoÃsmo y ya nadie amaba otra cosa que su propio yo.
NARRADOR: DIOS se quedó llorando durante un tiempo, desbordado por la situación de ver cómo todos los sentimientos buenos se habÃan tornado en malos y los colores vivos se habÃan vuelto oscuros.
DIOS: Yo sabÃa que necesitarÃas una ayuda para mantener la inocencia original, pero no pensé que la maldad de los hombres hubiera llegado tan lejos. Bien, os traeré de nuevo la Navidad, esto es, volverá este año a nacer un niño que es el mismo Dios, se llamará Jesús, y lo veréis nacer como un niño más, crecerá poco a poco junto a vosotros e irá ablandando vuestros corazones, él devolverá a vuestros corazones el amor que os permita ser lo que sois: puro amor. Tendréis 4 semanas para limpiar vuestros corazones. Cada semana encenderé una luz para podáis estar preaprados.